La radiografía de absceso periapical es muy importante ayudar a los dentistas a la hora de evaluar a los pacientes y diseñar un tratamiento adecuado y efectivo.
Este tipo de absceso siempre llega a la punta de la raíz del diente y suele estar relacionado con caries que no fueron tratadas adecuadamente y evolucionaron a un problema de canal, alcanzando los tejidos internos del diente.
Básicamente, existen dos tipos de radiografías de absceso periapical, que son los casos agudos y crónicos.
En casos agudos, el absceso puede acompañarse de hinchazón de los tejidos blandos que cubren la región apical. A medida que avanza la infección, la hinchazón aumenta más allá del punto de origen y varios otros dientes adyacentes pueden mostrar cambios similares.
Los casos de abscesos periapicales crónicos se caracterizan por un área circunscrita de supuración, son asintomáticos, tienen una evolución lenta y ocasionalmente pueden detectarse mediante radiografía.
Cuando la secreción purulenta se forma en menor cantidad, se drena intermitentemente a través del conducto radicular, donde se conecta directamente con una fístula intraoral.
Además de ser el resultado de una caries dental no tratada, la radiografía de absceso periapical también puede ser el resultado de un traumatismo o problemas derivados del propio tratamiento de endodoncia.
Cuando se diagnostica una radiografía de absceso periapical, el pronóstico puede ser favorable si la condición clínica del paciente se ajusta a las indicaciones de tratamientos conservadores, como el tratamiento endodóntico y la obturación de conductos radiculares y/o la cirugía periapical.
Al realizar una radiografía de absceso periapical, el profesional puede observar varios aspectos característicos del absceso, como: engrosamiento del pericemento apical o incluso un área radiolúcida de rarefacción difusa en el hueso alveolar, que puede variar desde una pequeña lesión a una mayor pérdida ósea.
Además, también se puede observar reabsorción externa de la parte apical de la raíz y el diente afectado puede responder negativamente a la prueba de vitalidad pulpar.
En el examen histológico de la radiografía de absceso periapical, es posible observar una acumulación densa de leucocitos polimorfonucleares rodeados de tejido granulomatoso que contiene linfocitos, macrófagos y células plasmáticas.
¿Para qué se utiliza la radiografía de absceso periapical?
Una radiografía de absceso periapical no es más que una radiografía tomada con el propósito de evaluar el estado patológico del paciente.
En este tipo de radiografía, el profesional puede visualizar claramente todas las estructuras relacionadas con la región periapical de los dientes.
Cubre de 2 a 3 dientes y su imagen permite observar desde la raíz hasta la corona del diente en detalle.
Caso clínico de radiografía de absceso periapical
Paciente masculino de 55 años de edad, trabajador de la construcción, fue derivado a un cirujano dentista para evaluación de una lesión mandibular. En el antecedente de la enfermedad, el paciente refirió que acudió al centro de salud para extracción de raíces residuales, y se descubrió la lesión mediante examen radiográfico de rutina.
El paciente refirió ser hipertenso y tomar medicación constante (Hidroclorotiazida). Además, el paciente refirió que fumaba unos 6 cigarrillos de paja al día durante 40 años.
Durante el examen físico intraoral, el profesional observó que el paciente no tenía dientes en la arcada superior y que, en la mandíbula, solo tenía raíces residuales del premolar y molar derecho. Además, se observó una pequeña inflamación en la región posterior derecha de la mandíbula.
En la radiografía panorámica del paciente se pudo observar una lesión con imagen radiolúcida de aproximadamente 4 x 2 cm, delimitada por un halo radiopaco y asociada a la raíz residual.
En el lado izquierdo también se pudo observar la presencia de una lesión con imagen radiolúcida de 1,7 x 1,3 cm, delimitada por un halo radiopaco y asociada a la raíz residual en la región del premolar inferior izquierdo, y esta lesión fue no notado durante el examen físico.
Además de la radiografía panorámica, se tomó una radiografía oclusal de la mandíbula, en la que se pudo observar que ambas lesiones no presentaban expansión de la cortical ósea bucal y lingual. Por tanto, el diagnóstico clínico de ambas lesiones fue de quiste radicular.
Se realizó extracción de las raíces residuales del lado derecho y enucleación del quiste. Por otro lado, se extrajo la raíz residual seguido de legrado de la lesión.
Justificación del tratamiento con radiografía del absceso periapical del caso clínico
El tratamiento elegido para el paciente en cuestión fue el más viable debido a sus condiciones de salud bucal.
Los tratamientos que se le realizaron al paciente fueron la extracción de las raíces residuales que consiste en la extracción de los dientes sobrantes que por algún motivo estaban adheridos al hueso, la enucleación del quiste, que no es más que la extracción del quiste, y un curetaje de la lesión, extirpando las lesiones a través de un proceso de raspado con un instrumento llamado cureta.
Después de 15 meses de tratamiento con radiografía periapical de absceso, se tomaron nuevas radiografías y el resultado mostró mejoría y perfecta cicatrización del cuadro, lo que reafirma y justifica la elección del tratamiento elegido como la mejor opción para el paciente.
PREGUNTAS MÁS FRECUENTES.
¿Cómo diagnosticar un absceso periapical?
Un buen diagnóstico de absceso periapical se da a través de la asociación entre varios tipos de evaluación como el examen físico, la anamnesis y exámenes complementarios, como las radiografías.
¿Cuáles son las características radiográficas de un absceso periapical agudo?
La radiografía del absceso periapical se caracteriza por un engrosamiento del pericemento apical o incluso un área radiolúcida de rarefacción difusa en el hueso alveolar, que puede variar desde una pequeña lesión hasta una mayor pérdida ósea. Ocasionalmente también se puede observar reabsorción externa de la parte apical de la raíz y el diente afectado puede responder negativamente a la prueba de vitalidad pulpar.
¿Cuál es la posible característica radiográfica de un quiste periapical?
La radiografía de un quiste periapical se caracteriza por una lesión radiolúcida unilocular esférica, circunscrita por osteogénesis reaccional que es consecuencia de un intento de defensa orgánica, asociada al periápice de un diente desvitalizado, la corona puede oscurecerse en algunos casos. Por ser una alteración crónica, no se observan fenómenos relacionados con el dolor, y no hay fístula, pero sí se observa un abombamiento de una de las cortezas. Esta lesión suele tener un diámetro superior a los 10 milímetros.
¿Cómo diagnosticar un absceso periodontal?
Para diagnosticar un absceso periodontal, las principales diferencias a identificar son los tejidos involucrados, la pérdida de inserción periodontal, la ubicación del absceso alrededor de los dientes parcialmente erupcionados y otras características.
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